Sabemos lo ocupados que estamos y lo desafiante que puede ser equilibrar todas nuestras responsabilidades mientras intentamos brindar la mejor atención posible desde nuestra posición, cualquiera que sea (desde un mostrador, a una mesa de despacho, al lado de una camilla, en una consulta…).
Hoy os voy a hablar sobre un tema que a menudo dejamos en segundo plano mientras nos dedicamos a cuidar de los demás: la gestión del tiempo. Todos soñamos de vez en cuando con gestionar el tiempo, pero muchas veces, es el tiempo el que nos gestiona a nosotros. Por eso, en esta entrada, vamos a enfocarnos en cómo gestionar tu tiempo de manera efectiva mientras cuidas de ti mismo de manera integral.
Cuida de ti mismo
El primer paso para mejorar la gestión del tiempo es no olvidarse de uno mismo. Este punto es fundamental. Como profesionales sanitarios, siempre estamos cuidando a otros, pero no olvides cuidar de ti mismo también. El autocuidado es crucial para evitar el agotamiento y empieza antes de llegar al trabajo.
Tómate un tiempo para ti antes de empezar el día. Haz ejercicio, estiramientos, ejercicios de respiración, lee (¿por qué no?), escucha música que te guste y que te transmita buenas vibras…
Desayuna de forma saludable y equilibrada. Haz algún tipo de actividad física durante el día. Duerme las horas que necesites para sentirte descansado.
Conciencización del tiempo
Otro paso para mejorar la gestión del tiempo es tomar conciencia de cómo lo utilizamos. Observa tus patrones de trabajo y determina en qué actividades inviertes más tiempo. Identificar las áreas que requieren más atención te permitirá enfocarte en mejorarlas. También, identificar las actividades en las que tus acciones tendrán más impacto te ayudará a saber qué priorizar. Revisa tu correo siempre a primera hora (puede haber algo importante para el día de hoy) y contesta los más importantes al momento. Sé consciente de cuáles son tus horas de mayor rendimiento, de creatividad, de cansancio mental e intenta adaptar las tareas previsibles a tu ritmo.
Priorización inteligente
Es fácil sentirse abrumado por la cantidad de tareas que tenemos en nuestra lista. Para evitar esa sensación, te recomendamos utilizar la «Matriz de Eisenhower». Divide tus tareas en cuatro cuadrantes: Urgente e Importante, Importante pero no Urgente, Urgente pero no Importante, y Ni Urgente ni Importante. Prioriza las tareas según estos criterios y enfócate en lo realmente esencial.
Planificación y organización
La planificación adecuada es clave para una gestión efectiva del tiempo. Planifica lo planificable y reserva huecos para los imprevistos. No te olvides de incluir tus descansos en la programación y tenlos en cuenta a la hora de distribuirte las otras tareas. ¡Un horario realista te ayudará a mantenerte encaminado!
Delega responsabilidades
Aprovecha al máximo el trabajo en equipo y delega tareas apropiadas a otros miembros de tu equipo. De esta manera, podrás enfocarte en lo que más valor agrega a tu rol.
Una tarea a la vez
Enfocarte en una tarea a la vez aumenta la calidad de tu trabajo y reduce la posibilidad de errores.
Aprendizaje constante
La gestión del tiempo es una habilidad que podemos mejorar continuamente. Mantente abierto al aprendizaje de nuevas técnicas y herramientas que te ayuden a ser más eficiente en tu trabajo diario.
Recuerda…
Una buena gestión del tiempo no solo beneficia a tu carrera, sino también a tu salud, la de aquellos de los que eres responsable y la de tu equipo. Incorporar hábitos saludables en tu rutina diaria, incluyendo el cuidado personal, te permitirá mantener una mente clara, una actitud positiva y la energía necesaria para dar lo mejor de ti mismo.
¿Tienes algún consejo adicional sobre gestión del tiempo o autocuidado que quieras compartir?
¿Te atreves a poner en práctica alguno de estos tips y ver cuáles te funcionan a ti?
¡Hasta la próxima!»